Nuestra comunidad saluda y reconoce a nuestros/as docentes y asistentes de la educación

Palabras del Rector, Sr. Enrique Palacios Q.

Muy buenos días a todos/as los/as presentes. Autoridades de nuestro colegio, del CGPA, estudiantes.

Queridos/as colegas:

Realmente es una alegría el poder reunirnos hoy aquí después de tantas cosas que han pasado, y no me refiero solamente a los últimos dos años en que hemos tenido que reinventarnos una y otra vez producto de la pandemia, sino de los veinte años de vida de nuestro colegio, que nos han llevado a forjar una identidad y construir una comunidad basada en el respeto, el cariño y el deseo de siempre dar lo mejor de cada sí.

En algún momento les señalé que no me cabía duda de que nada sucede por azar, que todo confabuló para que en el momento más difícil que nuestro sistema educativo ha tenido que afrontar, contáramos con el mejor de los equipos y me enorgullece profundamente todo lo que han hecho este tiempo.

Sé de la pasión, el esfuerzo y sacrificio que cada uno de ustedes ha puesto para seguir avanzando y cumplir el compromiso que tenemos con la educación de nuestros niños, niñas y jóvenes.

Sé que nuestros estudiantes y sus familias ven en ustedes, docentes y asistentes, profesionales que siempre están dispuestos a entregar sus conocimientos, pero también a acompañar y guiar, a entregar todo lo que esté a su alcance para realizar su labor con dedicación y cariño. Ello nos define como colegio y nos permite mirar el futuro con alegría y optimismo.

Queridos/as colegas, les envío un fuerte abrazo a cada uno de ustedes, disfruten el cariño y reconocimiento que nuestros estudiantes y apoderados les brindan por su entrega.

Por último, quiero dedicar un aplauso a ustedes, pero también para aquellos/as colegas que hoy están pasando momentos difíciles y no pueden acompañarnos aquí: a Paola, Elizabeth y particularmente a Ximena, confiamos en que pronto volverán a estar compartiendo con nosotros y les enviamos toda nuestra fuerza y cariño.

¡Un abrazo y muchas gracias!

Palabras del Presidente del CGPA, Sr. Mauricio Cancino M.

Estimado Equipo directivo, profesoras y profesores y asistentes de la educación.

Primero que todo agradecer la invitación para acompañar en este día especial en el cual celebramos a nuestros profesores y asistentes de la educación, saludar a todos aquellos que han elegido la educación como su vocación y su modo de vida, aportando en la formación de nuestros alumnas y alumnos en prepararlos para enfrentar de la mejor forma el mundo y la sociedad en que vivimos.

Agradecer el trabajo permanente y constante de nuestros profesores, por la noble tarea de sembrar la semilla del saber en cada actividad que desarrollan.

La docencia es un pilar fundamental de cualquier sociedad. Sabemos que en estos tiempos que estamos viviendo producto de la pandemia a puesto a prueba su temple, compromiso y resiliencia, demostrando una gran fortaleza y adaptación a los cambios, en momentos complejos han sabido compatibilizar las situaciones personales y colocando en el centro el compromiso con la educación.

Hoy queremos decir gracias, de verdad gracias porque tienen el valor de poner sobre sus hombros parte importante del futuro de la sociedad con su labor, porque son ustedes, y no otros, los que pueden asegurar que su vocación sea un ejemplo y guía durante gran parte de sus vidas, siendo el modelo a seguir por sus estudiantes, un referente de vida para todos aquellos a los imparten sus conocimientos, en otras palabras, son ustedes los actores principales del cambio social.

Queridas profesoras, profesores y asistentes de la educación que tengan un lindo día.

Palabras del CCEE, Srta. Constanza Garcías O.

Muy buenos días a toda la comunidad educativa, al equipo directivo, a los y las estudiantes presentes y por supuesto a cada uno de los profesionales que inspiran la celebración del día de hoy: nuestros queridos profesores, profesoras y asistentes de la educación.

Desde que tengo uso de razón, siempre me había imaginado como una de esas personas que habla frente a la gente y da discursos en público. En realidad, no había tenido la ocasión de hacerlo antes, pero justamente hoy se me ha dado la oportunidad y el honor de pararme aquí, frente a todos ustedes, en representación de los alumnos de nuestro colegio, para dedicar unas palabras a quienes nos acompañan y guían día a día, durante incontables jornadas y a través de todos los años en que recorremos nuestro camino escolar.

Antes que nada, me gustaría expresar un enorme reconocimiento al trabajo realizado por todos y cada uno de nuestros profesores y a todo el equipo de personas que hace posible nuestra enseñanza, muchas veces detrás de cámaras o sin que nos demos cuenta.

Apreciamos enormemente la dedicación con la que cada uno se desempeña día a día y el cómo eso se refleja en nuestro aprendizaje, incluso en instancias de dificultad como las vividas estos dos últimos años. Sabemos que en este tiempo quizás muchos han tenido que dejar preocupaciones y otras de sus prioridades de lado para seguir contribuyendo en nuestra educación. Por eso agradecemos su trabajo, el cual se ha vuelto fundamental para encaminar el progreso en nosotros mismos, en nuestras vidas y en la sociedad en general.

El trabajo de todos ustedes es el que nos transforma en agentes de cambio, en personas críticas, eficientes, autoexigentes, soñadoras, tolerantes y, por sobretodo, en personas que pueden llegar a disfrutar de aprender.

Entendemos lo desafiante que los tiempos actuales pueden llegar a ser para toda la comunidad y como estudiantes que participan activamente en su aprendizaje, me parece fundamental destacar hoy los espacios de trabajo en conjunto que hemos podido alcanzar en este último tiempo. El trato cordial, la cercanía y la buena convivencia que existe en nuestra institución me parece realmente valorable y estoy segura de que cada día contribuye a seguir transformando este ambiente educativo en un lugar donde todos podamos sentirnos seguros, cómodos y respetados, dejando en el pasado las estrechas dinámicas tradicionales de enseñanza.

Y sé que puede sonar muy cliché destacar el compromiso que tienen con la vocación de enseñar, pero por favor créanme cuando les digo que se nota y que es apreciada porque influye profundamente en cada uno de nosotros. Estoy segura de que más de algún alumno o alumna aquí presente tiene alguna anécdota o historia con uno de ustedes que va a recordar por siempre y que significó algo importante en su vida. Yo al menos, tengo varias. Muchas gracias por su compromiso constante, gracias por su autenticidad. Gracias por hacer de su trabajo una labor de enseñanza no sólo académica, sino también valórica, ética y humana. Gracias por ser y estar.

Le dedico mi más sincero aplauso a cada uno de ustedes y espero que puedan seguir disfrutando de su merecido día.

Un abrazo fraterno y muchas gracias a todos y todas